Comunicación | Alba Huerga | 18 noviembre 2022

Comunicación | Alba Huerga
18 noviembre 2022

Cómo transformar la comunicación de tu empresa y hacerla 100% sostenible

Muchas empresas, organizaciones y marcas se están sumando a la corriente de la comunicación sostenible. ¿Cómo lograrlo?

Ser sostenible no es lo mismo que comunicar en clave sostenible. Y, al mismo tiempo, comunicar de forma sostenible va mucho más allá de compartir mensajes sin ton ni son sobre el compromiso medioambiental de la empresa o sus hitos en el ámbito de la reducción de las emisiones, la contaminación o la huella hídrica.

A algunas marcas les cuesta transmitir a sus públicos la envergadura y el alcance de su Estrategia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). De hecho, en ocasiones, frente a esta imposibilidad de transmitir un compromiso creíble y verificado, muchas de ellas son catalogadas como greenwashing y su reputación acaba viéndose seriamente comprometida.

Sin embargo, existen una serie de marcas que han demostrado cierta estrategia y coherencia comunicativa, y han sabido construir un discurso con “cara y ojos”. Y no, no hablamos de grandes marcas y corporaciones como Kering, Patagonia o Lush, incluidas en los principales rankings de marcas sostenibles del mundo. No es necesario viajar al otro lado del globo terráqueo para ver ejemplos de organizaciones que han conseguido transformar su comunicación y hacerla más sostenible.

patagonia logo marca sostenible empresa sostenibilidad ejemplo

Gracias a la ayuda de perfiles especializados, ya sean de la propia organización o externos, como agencias o consultoras de comunicación, muchas marcas han articulado una serie de mensajes que van más allá de la mera palabra o las promesas vacías.

Estas han logrado proyectar una identidad de marca consciente y con valor de organización, que no solo quiere reducir su impacto en el Planeta, sino también dejar una huella positiva en el mismo. Y lo mejor de todo es que este discurso greenmeaning, indirectamente, atrae a los consumidores finales, que cada vez tienen más en cuenta la sostenibilidad en sus decisiones de compra, mejorando así la imagen de marca empleadora.

Dos ejemplos de marcas españolas que han sabido definir una comunicación corporativa sostenible

En este sentido, un ejemplo de compañía que ha logrado definir una estrategia de comunicación 100% sostenible es Ecoalf. En 2021, esta marca de moda orgánica española publicó su informe anual de sostenibilidad bajo el título “No es una utopía”.

En 117 páginas recoge, punto por punto, las acciones que lleva a cabo la empresa para reducir su huella de carbono y generar un impacto positivo en el Planeta, pero también comunica de forma clara cuáles son sus valores y propósito en el mundo.

Desde sus inicios, Ecoalf ha armado toda una estrategia de comunicación sostenible que va más allá de una mera campaña. Ahora los eco-consumidores la conciben como una marca con un ADN green, creíble, confiable y, sobre todo, comprable.

MEMORIA SOSTENIBILIDAD empresa

Otro ejemplo de marca que destaca por su estrategia de comunicación sostenible es la marca de cerveza catalana Estrella Damm, vinculada al grupo Damm. En 2019, Estrella Damm le dio la vuelta a su tradicional campaña publicitaria veraniega, Mediterráneamente, para hablar de un problema que cada día preocupa más a nuestra sociedad: la contaminación marina por plásticos.

En su primer spot titulado “Acto I. Alma”, cambió a los reconocidos actores de talla nacional e internacional por la experimentada bailarina Claire Friesen y la voz de la cantante Maria Rodés. Con una hipnótica y alarmante danza bajo el agua, Estrella Damm nos llevó a cuestionarnos lo siguiente: ¿De verdad no existe otra forma de vivir que no sea tan perjudicial para el Planeta y nuestros océanos?

Poco después lanzó “Acto II. Amantes”, un anuncio con el que mantiene el foco en la comunicación sostenible y da voz a ambientólogos, ecologistas y deportistas de élite. En esta ocasión, en vez de hablar de las acciones y avances que está llevando en materia de economía circular, cede el protagonismo a “los amantes del océano” para que sean ellos, las personas, quiénes muestren el problema de la acumulación de plásticos.

Apartándose del foco comunicativo, exponiendo el problema y hablando de lo que de verdad importa, otorga aún más valor a la campaña y refuerza su imagen de marca comprometida con el cuidado y la preservación del medio ambiente. Esto es una estrategia inbound aplicada a la comunicación sostenible.

Estas dos empresas españolas destacan por su buena praxis a la hora de sumarse a la marea verde y, en paralelo, por establecer una nueva y sana estrategia de comunicación.

La importancia de elaborar una hoja de ruta sostenible

Sin duda, cada marca tiene sus propias particularidades y objetivos de negocio distintos. Por eso, es interesante trabajar en una hoja de ruta que les permita transformar su discurso comunicativo poco a poco, de manera que sus audiencias no sientan que, de repente, se encuentran frente a una marca que no reconocen.

Para orientar a las marcas en este nuevo reto, desde be shared hemos recogido una serie de pautas/claves que les permitirán empezar a sentar las bases para humanizar y hacer más sostenible la comunicación corporativa:

  • Para poder realizar una comunicación 100% sostenible, es fundamental contar con un propósito que sea veraz y se ajuste a la realidad de la organización.
  • Un acertado propósito corporativo va más allá de una frase con gancho y atractivo comercial, e implica coherencia, responsabilidad, compromiso y trabajo.
  • La comunicación sostenible debe estar basada en la ciencia. Es importante hablar con propiedad y, si es necesario, contar con la ayuda o el asesoramiento de perfiles especializados en sostenibilidad o medio ambiente.
  • Se debe evitar cometer uno de los siete pecados capitales del greenwashing creados por la división Terra Choice. Si lo hacemos y lo podemos demostrar, lo decimos. Si no, es mejor callar.
  • Es importante utilizar con propiedad los términos ESG, ODS y RSC, y conceptos como “cero emisiones” o “neutro en carbono” para que no pierdan valor. Si realmente se tienen en cuenta a la hora de articular la estrategia de negocio, también deben estar presentes en la estrategia de comunicación corporativa. Por lo contrario, es mejor no hacer bandera de ellos.
  • Tenemos que recordarnos continuamente que la comunicación sostenible va más allá de comunicar las acciones ambientales de las empresas. La comunicación sostenible debe ser, ante todo, real, humana e inclusiva.

Tanto las empresas con un ADN en pro del cuidado medioambiental, como las organizaciones y marcas de toda la vida, se están sumando al carro de la comunicación sostenible. Dentro de este marco, el reto para la mayoría de ellas es lograr comunicar sin ser percibidas como empresas que hacen greenwashing.

¿Necesitas ayuda con tu estrategia de comunicación sostenible? Escríbenos a hola@beshared.es

Alba Huerga

Ejecutiva de cuentas