Estrategia Digital | Jordi Santamaría

Estrategia Digital | Jordi Santamaría

Cuidado con el cuidado digital

Conócete, date a conocer con el único interés de que te conozcan, no de que te compren, y solo así te acabarán cuidando. Más branding y menos marketing

Cuidarse está de moda. Quizá sea solo una sensación superflua debido a la constante exposición a la que nos regalamos en las redes sociales, pero sin duda, el cuidado es uno de los mainstreams que ha ido creciendo exponencialmente en la última década (casualmente, o causalmente, a la vez que las redes sociales se volvían más protagonistas en nuestro día a día).

Cuidarse es, a priori, algo sano y que nos acerca al bienestar. Es un concepto que suena bien y que cuando uno se lo comunica a otro que lo está llevando a cabo, este último suele darle la enhorabuena y cierra la felicitación con un “yo también debería hacerlo”.

Por tanto, parece bastante claro que el verbo “cuidar” (“mirar por la propia salud, darse buena vida”, en su cuarta excepción en la RAE) es algo positivo y que transmite buenas vibraciones entre el entorno. Entonces, ¿por qué no nos cuidamos más?

¡Cuidado! No me he dispuesto a escribir este artículo para animar a la gente a que se trate mejor, ni mucho menos, aunque nunca está de más que este mensaje llegue. Realmente, estas líneas las quiero dedicar a empujar a las marcas a que se cuiden digitalmente, y que lo hagan de la mejor manera posible.

Cuidar lo que uno es, es importante. Primero, para uno mismo y luego para con los demás. Y, no nos engañemos, sobre todo si hay un interés comercial de por medio. Un apunte que no intenta rendirse ante el monstruo consumista y capitalista, sino que simplemente acepta que en este mundo del negocio es importante darse a conocer de la mejor manera ante el público, para así sostenerse.

mas branding menos maketing consultora barcelona

Como marca, cuídate de dos cosas antes de lanzarte digitalmente a darte a conocer. Primero, de saber cuál es tu porqué, quién eres, qué buscas, dónde vas y con quién te conviene relacionarte. Es lo que vendría a ser un trabajo, tan de moda también, de crecimiento personal, aunque en este caso empresarial (pero no olvides que las empresas están formadas por personas). Lo que se suele catalogar como valores, misión y visión. Y, por favor, no tires de tópicos de tu sector. Intenta buscar tu auténtica razón de ser, porque si profundizas encontrarás cosas maravillosas que quizá habías dejado pasar por alto. Date valor. Este es uno de los puntos fuertes del autocuidado.

Conocer a fondo el entorno permite a las marcas mejorar su cuidado digital

Descuida el segundo paso a realizar si no quieres progresar. En caso contrario, aplícatelo bien: conoce a fondo a tu entorno, aquel público interesado en ti o que podría estarlo. Conoce a todas aquellas personas o marcas que comparten contigo intereses e inquietudes, a las que sientas que puedes aportar algo y viceversa. ¡Qué bello es retroalimentarse!

Cuidadosamente, cuando ya te hayas conocido, solo entonces, estarás preparada como marca para salir al exterior. Es ese momento en el que te sentirás fuerte para interactuar con tus públicos y tus potenciales clientes, porque sabrás qué decirles sobre ti e incluso les podrás hablar de ellos a través de tus valores, ¿por qué no?

Cuidadín… que quizá eres de los míos y no te gustan en exceso los anglicanismos, pero todo esto que te he ido relatando se podría resumir en dos palabras muy en boga: branding digital. Eso es: cuidar tu marca en las redes sociales. Y este concepto no debe confundirse con un tipo de cuidado que también se lleva a cabo, tanto personal como empresarialmente en los últimos tiempos, en este proceso de digitalización en el que estamos inmersos. Ese cuidado con el que debe irse con cuidado, porque en el fondo es todo lo contrario, es uno que se dirige a mostrarse al otro sin pasar por uno mismo. A comunicar de cualquier manera todo lo maravilloso que uno es y todo lo que te aportará si lo compras, vendiendo humo y valores sin ton ni son con el único objeto de engrosar a final de mes la caja registradora.

como cuidar la comunicacion digital de una empresa be shared barcelona

Con este tipo de cuidado, sucede que el cliente se siente seducido de primeras por unas estrategias que le cautivan para luego entrar, en muchas ocasiones, en una profunda decepción tras no encontrar lo que le prometían.

Cuidarse: Darse a conocer estando alineado con la propia esencia

Cuidado. Cuídate. Cuidarse de verdad es conocer realmente quién eres para así saber después qué puedes ofrecer al otro y comunicarlo de la manera más sana posible, sin tácticas ni técnicas. Solo con una estrategia: mostrar los valores y darse a conocer estando alineado con la propia esencia y sin presionar al público. Porque las relaciones humanas, empresariales y digitales que más duran son aquellas que crean lazos fuertes de unión; es decir, que llegan a conocer su razón de ser; y no aquellas que buscan un interés superficial que termina por destrozar cualquier vínculo.

Cuídate de verdad. Conócete, date a conocer con el único interés de que te conozcan, no de que te compren, y solo así te acabarán cuidando. El resto, es puro interés económico, efímero y te acabará convirtiendo en una marca poco valorada. Y, sin valor, no hay cuidado.

Más branding y menos marketing.

Jordi Santamaría

Director del Área Humanidad