Branding | Marca Personal | Valor de Marca | Alberto Chinchilla | 7 septiembre 2017

Branding | Marca Personal | Valor de Marca | Alberto Chinchilla
7 septiembre 2017

Roger Federer, mucho más que un tenista

 

Roger Federer es una de las marcas personales más fuertes del mundo (no sólo en el deporte), ya que está valorada en 37 millones de dólares al año. A su vez, alcanzó la posición superior del Forbes Fab Top 40 y está afiliado con otras marcas de gran alcance como Nike, Wilson, Rolex, Mercedes-Benz, Credit Suisse y Moët & Chandon.

Otro gran dato para entender este fenómeno es que en 2011 (un año sin éxitos del suizo, con el circuito acaparado por Nadal y Djokovic en las citas importantes), Federer era la segunda personalidad más respetada y admirada de todo el mundo, sólo superada por Nelson Mandela, según el estudio “Leader Rep Track”.

¿Qué tiene Federer de especial?

“El gran Roger”, tal cual lo refleja uno de sus apodos, es más que un tenista, es una leyenda del tenis muy bien aprovechada a nivel de marketing. No es un fenómeno fácil de explicar, pero tiene algunos elementos que hacen relativamente posible esbozar el proceso por el cual un jugador más del circuito de tenis se convirtió, de 2002 a 2005, en el deportista mejor pagado del mundo.

Pero todo comenzó allá por 2003 cuando emergió la figura de Roger, ante la necesidad de un tenista que relevase a los admirados Sampras y Agassi. Con un estilo muy ofensivo y atractivo para el público y un juego extraordinariamente completo, el suizo llegó a la gran escena en Wimbledon 2003 ganando su primer Gran Slam. En definitiva, el mundo del tenis también lo necesitaba, y solo en un año había pasado de estar huérfano de un gran dominador a tener a uno de los jugadores más completos de la historia.

Según mi apreciación personal, aquí viene lo interesante. En ese contexto de una performance deportiva arrolladora, Federer supo cambiar su imagen y estilo personal para poder convertirse en la imagen de las grandes marcas. Hoy en día, “Su majestad”, es sinónimo de elegancia en dentro  y fuera de la pista. Un caballero con gran estilo y deportividad, alejado de los problemas o conflictos mediáticos. Sir Roger Federer, para la prensa. Pero esto no siempre fue así.

El tenista de los años anteriores al éxito era un jugador con coleta y collar, que rompía raquetas y se enfadaba consigo mismo cuando fallaba. La transformación que sufrió en ese sentido fue muy adecuada para poder ser el gran embajador del tenis que ha sido luego y continúa siendo en la actualidad.

Gracias a este cambio, Federer ha potenciado su valor de marca, y firmas del mundo del deporte y de la moda han firmado contratos multimillonarios de patrocinio, ya que este jugador representa a la perfección a marcas como Rolex o Mercedes-Benz. Siempre hay que recordar la importancia que tiene que los valores de la marca personal estén alineados con los valores de la compañía. El respeto, compromiso, esfuerzo y cercanía son valores que rivales suyos como Nadal o Djokovic siempre han reconocido.

Roger Federer marca personal

En definitiva, Roger Federer lo tiene todo para ser mucho más que un atleta global que trasciende las fronteras de su país y del deporte. Razonablemente atractivo, agradable, sonriente, elegante, simpático, poliglota (habla a la perfección inglés, francés y alemán), oriundo de un pequeño país neutral sin enemigos como Suiza, embajador de UNICEF, con una Fundación con la que lleva a cabo proyectos de desarrollo en Sudáfrica desde muy joven (su madre es de allí) y una vida privada sin ningún escándalo han permitido coronarse como el jugador de referencia en la historia del tenis.

Asimismo, en lo que respecta a su comunicación, debemos decir que explota sus canales manteniendo esa empatía con su público objetivo y la gente que lo sigue y lo admira. Roger lleva a sus millones de fans a transitar por su vida, mostrándoles lo que está haciendo e incluso ha llegado a publicar sus pensamientos sobre los partidos o sus entrenamientos vía Periscope.

Periscope Roger Federer

En fin, el éxito de imagen como marca personal del tenista oriundo de Basilea es innegable. En definitiva, no es un tenista. Él es ‘EL Tenista’. Todo un éxito de marca personal. A modo de conclusión, una marca personal es algo que construyes mientras haces tu trabajo. Es la forma en que tu público lo conoce.

Tu marca personal puede inspirar admiración, amor y respeto, o puede socavar tu trabajo, hacer que a tu público objetivo le desagrade. Ser excelente en tu trabajo no basta. También se trata de la persona, de quién eres y de qué valores proyectas. Tu marca personal sí importa.

Alberto Chinchilla

Cofundador | Director