Comunicación | María Lazzaro | 6 octubre 2022

Comunicación | María Lazzaro
6 octubre 2022

Observar, comprender y transformar. Los 3 pilares de la comunicación consciente

Aprende a crear y consolidar una comunicación consciente que recoja los valores y la dimensión humana de tu empresa

La raíz etimológica de la palabra comunicar proviene del latín communicare, que significa compartir.

Cuando comunicamos, podemos transmitir información de muy diversa índole; bien sea una historia, noticia, opinión… Pero más allá de eso, la pregunta que hoy te hago es: ¿Desde dónde compartes esa información?

¿Te ha pasado alguna vez que has leído un libro y no has conectado con la trama? ¿Has asistido a una charla y el mensaje que transmitía el orador no te ha llegado? A veces, esta circunstancia tiene mucho que ver con la pregunta que te acabo de plantear.

Cuando una persona comunica una idea, puede hacerlo desde diferentes “sitios” o, para que me entiendas mejor, de varias “maneras”. Bien sea en modo “automático”, recitando el mismo discurso una y otra vez, sin darle ritmo o entonación, haciéndolo para sí mismo, sin adaptar el mensaje al resto de personas, o comunicando sin emoción. En todos estos casos, el resultado suele ser que las palabras compartidas, están vacías o carentes de significado, y, consecuentemente, no llegan al receptor deseado.

Llegados a este punto, aquí entra la diferenciación de dos palabras clave: conciencia y consciencia.

Consciencia vs conciencia

Consciencia, comúnmente se confunde con su casi homóloga: conciencia. Pero no significan lo mismo. La conciencia, según la RAE hace referencia al conocimiento del bien y del mal que permite a la persona enjuiciar moralmente la realidad y los actos, especialmente los propios.

Es decir, la conciencia vendría siendo un principio moral según el cual valoramos la realidad que nos rodea.

Ser consciente, por el contrario, no tiene nada que ver con una regla ética, sino que se refiere a un estado del ser mediante el cual percibimos el mundo a través de un ejercicio de atención plena, escucha activa y empatía.

Por ello, la comunicación consciente es aquella que nace de la observación de un hecho o realidad buscando su comprensión, para solo entonces, ser compartida con el propósito de transformarla y hacer que su mensaje trascienda.

Para que esto finalmente tenga lugar, existen 3 pasos fundamentales que yo denomino “los pilares de la comunicación consciente”.

Primer paso: Observar para comprender.

Bajo mi punto de vista, el primer acto imprescindible de toda comunicación parte de una observación atenta y reflexiva. Porque, si no observamos lo que vemos, nos resultará imposible llegar a comprenderlo.

Existen muchas maneras de contemplar la realidad, me encantaría decirte que lo ideal sería percibirla sin ningún juicio, pero te estaría mintiendo, pues nosotros ya somos un filtro andante que interpreta el mundo y todo lo que nos rodea a través de nuestras creencias, pensamientos y emociones.

Por lo tanto, lo que veas “ahí fuera” será siempre un reflejo de aquello que tú quieras ver. No obstante, esto no supone un impedimento para que puedas comprenderlo.

que es la comunicacion consciente be shared

Te pondré un ejemplo para que estas ideas te sean más sencillas de asimilar. Imagina una escena familiar en la que un padre está sentado en la mesa con su hijo. Ambos están conversando mientras su mujer les lleva los platos, cubiertos y comida a la mesa. Mientras todo esto sucede, ninguno de los dos se mueve de su sitio.

Esta situación puede ser percibida de muchas maneras en función de la persona que la observe. Por ejemplo, una mujer que comparte una ideología feminista, probablemente vea la escena y piense que tanto el padre como el hijo se están aprovechando de la madre, al no ayudarle a servir la cena y quedarse sentados mirando. Por tanto, dicha observadora, verá en este escenario, un acto que calificará de negativo o reprobable.

Si la misma situación es percibida por un niño o una niña, ambos verán una escena familiar en la que mamá les brinda la cena con amor, mientras conversan con papá sobre cómo les ha ido el día.

Y, si incluimos la visión de otra persona, en este caso la de un hombre acostumbrado a que sus padres se comporten de dicha manera en el hogar, es bastante posible que para él sea una escena de lo más natural a la que no dará demasiada importancia.

¿Cuál de estas tres visiones sería la más acertada?

Podríamos pensar que la primera, no obstante, ninguna lo es, porque están condicionadas por la forma de percibir de cada persona.

Sin embargo, si seguimos observando a dicha familia, al día siguiente veremos que es el padre quien prepara la cena para su mujer e hijo, y así, van cambiando los roles noche tras noche.

En este sentido, si solo contemplamos una parte de esta realidad, percibiéndola en base a nuestras creencias, nos perderemos la libertad de llegar a comprenderla.

Segundo paso: Comprender para comunicar.

La mejora de la comprensión tiene dos fines: primero, nuestro propio aumento de conocimiento; en segundo lugar, para permitirnos entregar ese conocimiento a otros. John Locke.

A estas alturas, ya te habrás dado cuenta de que me fascina conocer la raíz etimológica de las palabras y recurro a ella siempre que necesito descifrar el origen de cada término.

La palabra «comprender» viene del latín comprehendere y significa «entender lo que sucede o lo que se ha dicho».

Particularmente, me gusta más usar el término comprehender porque implica un mayor énfasis en sí mismo, una segunda vuelta de tuerca.

Los seres humanos podemos comprender muchas cosas, pero seguiremos sin comprehenderlas, ya que, el segundo termino conlleva implícito un ejercicio de empatía y aceptación hacia aquello que vemos y, a veces, difiere de nuestra forma de pensar.

La comprehensión va ligada a un hecho o una persona, e implica en sí misma una liberación. Te pondré un ejemplo para entiendas mejor de qué estoy hablando.

Ponte en el caso de que uno de tus compañeros o compañeras de trabajo nunca reconoce sus errores cuando se equivoca, y atribuye su responsabilidad a los otros miembros del equipo. Puede que al principio esta situación te cree una enorme frustración, y es normal, pero puedes decidir ver más allá del hecho en sí, para finalmente comprehenderlo.

Y dirás, vale todo esto suena muy bonito María, pero… ¿Cómo lo hago? Estamos hablando de comunicación, ¿no? ¿O es que solo crees que comunicarse va de escribir artículos y redactar notas de prensa? La comunicación necesita de su praxis, y qué mejor manera de honrarla que haciéndolo con las personas que tenemos cerca.

De esta manera, es importante entender que probablemente esa persona tenga pánico a cometer errores, tanto que crea que si se equivoca no es válido. Al entenderlo, pasamos de la primera observación: “vaya caradura e irresponsable” a la comprehensión: “vale, ahora entiendo que no hay egoísmo por su parte, sino un gran miedo”.

Y solo atravesando este paso, te comunicarás de manera consciente.

Tercer paso: Comunicar para transformar.

Hasta ahora, hemos hablado sobre la manera en la que nos comunicamos, pero no hay que olvidar que todo acto de entrega persigue en sí mismo un propósito. Por ello, te invito a que te preguntes: ¿Qué estoy dando cuando comunico? ¿Para qué lo estoy haciendo?

Porque aquí es cuando consciencia y comunicación se fusionan para compartir a través de palabras, imágenes, notas, etc. un hecho o una realidad, mostrando sus diferentes puntos de vista y generando acciones transformadoras.

Porque el sabio de Benjamin Franklin ya lo dijo una vez: Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.

pasos de la comunicacion consciente

En be shared podemos ayudarte a crear y consolidar una comunicación consciente que recoja los valores y la dimensión humana de tu empresa.

María Lazzaro

Comunicadora creativa especializada en comunicación consciente y positiva