Comunicación Digital | Alberto Chinchilla

Comunicación Digital | Alberto Chinchilla

La nueva comunicación y el branding de las empresas en época de Covid19

Solo aquellas marcas ágiles, resilientes, innovadoras y disruptivas podrán hacer frente a este cambio

Estamos viviendo una etapa sin precedentes y corren nuevos tiempos para la comunicación y el branding de las compañías. Ya los hemos visto durante los últimos meses, en los que muchas organizaciones han adecuado sus mensajes al contexto y han cambiado el enfoque de su comunicación apostando por transmitir acciones más sociales, sostenibles y, por supuesto, digitales. Ante esta nueva normalidad, nos queda mucho por delante y únicamente aquellas marcas ágiles, resilientes, innovadoras y disruptivas podrán hacer frente a este cambio.

Una transformación que se está dejando notar en nuestra cotidianeidad, marcada por la epidemia mundial de la Covid19. Esto ha provocado un giro en los mensajes que están comunicando las empresas a través de sus diferentes plataformas. Aunque siguen orientados al consumidor, ahora también exponen el compromiso con el medio ambiente, con las diferentes causas sociales que defienden y sobre todo con las personas que integran la organización.

En esta nueva tendencia comunicativa, va por delante el propósito, los valores, la razón de ser, el talento, antes que los productos y/o los diferentes servicios que ofrece la empresa. Porque, en la actualidad, el consumidor quiere conocer qué servicio presta cada compañía a la sociedad.

Los mensajes que comparte un trabajador de una empresa son un 70% más virales, que los que se comparten desde los canales corporativos.

¿Hacia dónde nos dirigimos? Al punto en el que las personas serán las encargadas de reforzar el branding y la comunicación de la marca corporativa. Los mensajes que comparte un trabajador de una empresa son un 70% más virales, que el mismo mensaje compartido desde los canales corporativos.

Nos acercamos a un momento en el que se reconocerá y se premiará el talento, y el profesional sin habilidades comunicativas y digitales quedará atrás. Esta tendencia ya se puede observar en LinkedIn, la red social en la que las empresas dan voz a las personas de la organización, proyectan sus valores corporativas y atraen el talento.

El periodo de confinamiento vivido durante estos meses, en el que muchas empresas han acelerado sus procesos de digitalización, ha demostrado que nos encontramos ante la era de la transformación digital. Teletrabajo, digital workplace, aplicaciones con inteligencia artificial, comunicación digital, transición a la nube son términos que ahora sí se han puesto de moda, pero por obligación.

Algunas marcas que hasta ahora habían mantenido un estilo de organización jerárquica están llevando a cabo una transformación cultural hacia un modelo más transversal, en el que cada persona suma y participa en proyectos de diferentes áreas de la compañía. Estamos viviendo una revolución cultural tanto dentro como fuera de las compañías. Se está instalando en nuestra sociedad una nueva cultura comunicacional, en la que nuestras comunicaciones con otros perfiles profesionales principalmente se dan a través de la Red.

Las organizaciones ahora ya no comunican únicamente qué hacen, sino para qué lo hacen y cómo lo hacen

Esta revolución da pie a que los consumidores sean más exigentes con las marcas. Ahora empiezan a mirar con lupa su verdadera identidad, y más allá de las características de sus productos o el precio, también se fijan en conceptos como la seguridad, la etiqueta sostenible, la innovación, el diseño y las posibles colaboraciones con entidades sociales.

Cada vez son más las empresas que proyectan libremente su posicionamiento hacia causas naturales, sociales, políticas o financieras. Las organizaciones buscan transmitir su propósito de marca; ahora ya no comunican únicamente qué hacen, sino para qué lo hacen y cómo lo hacen.

Son conscientes de que deben generar mayores vínculos emocionales con sus públicos internos y externos. En la actualidad, el branding de una marca corporativa ya no se entiende sin el concepto de employer branding: la reputación de la empresa como marca empleadora; el branding de sus embajadores de marca, es decir, de las personas que trabajan en diferentes equipos y que se sienten identificados con la idiosincrasia de la compañía; y el branding de los portavoces digitales, los directivos de la organización que comunican a través de la Red los valores de la empresa. El branding de la marca corporativa, el employer branding, el branding de los embajadores de marca y el de los portavoces digitales, todos ellos son fundamentales a la hora de transmitir de forma óptima la identidad de una marca.

Es el momento de invertir en la comunicación de los equipos y en sus marcas personales, y de transmitir una imagen de empresa unida y comprometida, siendo a su vez una realidad de puertas hacia dentro. Sí, es la hora de apostar por una nueva estrategia de branding y comunicación para tu empresa, en la que la transformación cultural, digital, sostenible y social de la organización va a ser clave, implicando a todas las personas que la conforman de manera transversal.

Alberto Chinchilla

Cofundador | Director