La construcción de una identidad de marca coherente es indispensable para el éxito a largo plazo de cualquier organización e institución. Una marca fuerte y con valores no sólo es capaz de atraer a sus potenciales clientes y fortalecer la percepción de marca en sus mentes, sino también de crear una conexión duradera con ellos.
Cuando hablamos de coherencia de marca, nos referimos a la consistencia y uniformidad en la forma en la que una marca se presenta y se comunica en el mercado y en sus canales. Para ilustrar este concepto, consideremos el siguiente ejemplo: si una marca se define como referente en términos de sostenibilidad, tanto su identidad visual, como su comunicación digital y las personas que trabajan en la organización, entre otros aspectos, deben divulgar este atributo de la marca.
El término de coherencia cobra una importancia especial en el ámbito del “branding”, concepto que define el proceso de crear una identidad única y distintiva de una marca. El enfoque del “Branding 360” busca crear una experiencia de marca completa y coherente en todas las dimensiones posibles, ya sea a nivel visual, emocional, cultural, digital o físico.
En la actualidad, mantener la coherencia en la estrategia de branding en todos los canales y puntos de contacto con el cliente supone un reto para muchas empresas.
¿Quieres construir una identidad de marca coherente? A continuación, enumeramos los pasos que deberías seguir para conseguirlo.
1. Comprende tu marca
Para construir un Branding 360 tienes que empezar definiendo tu marca. Este proceso implica identificar y describir claramente los elementos esenciales que la conforman, desde los aspectos más superficiales hasta la esencia y el sentido de la marca.
¿Cómo soy? ¿Cuál es mi propósito? ¿Cuáles son mis valores? ¿Qué puedo ofrecer? Estas son algunas de las preguntas que debes hacerte antes de adentrarte en los aspectos estratégicos. Debes recordar que al final, ésta será la base de cualquier acción y decisión que se vaya a emprender en la empresa.
En esta línea, en la fase de definición, también deberías identificar el público objetivo o audiencia que quieres impactar, y comprender sus deseos y necesidades para resolverlos.
2. Crea una estrategia de marca
La estrategia debe reflejar los valores, misión, visión y objetivos de la marca, y debe definir su personalidad, posicionamiento en el mercado y propuesta de valor diferencial.
Es importante ser lo más precisos posible y buscar aquellas ventajas competitivas que podrían convertirnos en una marca diferenciada y única que nos permita posicionarnos como referentes en el mercado o sector profesional en el que operamos.
3. Diseña la identidad visual
Haciendo referencia a la famosa frase “Una imagen vale más que mil palabras”, la forma en la que se muestra una marca dice mucho de ella. Además de ser el primer impacto que recibe el consumidor, ésta debe ser lo suficientemente atractiva y representativa para conseguir transmitir una emoción y generar un recuerdo.
La identidad visual debe representar la forma de ser de la marca, ya sea mediante el color, la tipografía, el logo o un eslogan memorable.
4. Desarrolla un tono de marca y una experiencia con el cliente
¿Me quiero mostrar más divertido o más serio? ¿Más profesional o más amigable? Antes de empezar a comunicarte con tu público objetivo, es importante definir la forma en la que quieres transmitir tus mensajes a través de los diferentes canales que vayas a usar para atraer a tu audiencia.
Crea directrices de comunicación que establezcan cómo la marca se dirige a su público en diferentes situaciones: desde afrontar una crisis o crítica, hasta contestar a un cliente o anunciar alguna información novedosa sobre la organización.
También es esencial capacitar a los equipos para que refleje los valores y la personalidad de la marca en las interacciones con los clientes. Esto puede llevarse a cabo también activando una estrategia de embajadores de marca o un programa de portavoces digitales en paralelo.
5. Crea contenido coherente y mantén la consistencia en todos los canales
Asegúrate de que todo el contenido que produces, ya sea en tu página web, redes sociales, blog o recursos offline, siga las directives de voz y tono de marca que previamente has definido.
Mantén el mismo lenguaje y la misma línea de escritura en los mensajes y asegúrate que estos respalden la estrategia de la marca.
La identidad de marca debe aplicarse consistentemente en formato online y offline. Esto incluye perfiles de redes sociales, materiales de marketing, packaging y mucho más.
6. Evalúa y ajusta constantemente
La construcción de una identidad de marca coherente es un proceso continuo, por lo que es importante evaluar regularmente cómo se está percibiendo tu marca y realizar los ajustes y cambios pertinentes en la estrategia de branding.
Escucha el feedback de los clientes y adapta tu estrategia a sus necesidades y comentarios.
7. Sé auténtico y transparente
La autenticidad es clave para construir una identidad de marca sólida. Cumple siempre tus promesas y actúa de acuerdo con los valores de tu marca. Sé transparente en tus comunicaciones y no trates de ser algo que no eres.
Apple, un maestro de la coherencia
El rey de la tecnología es un ejemplo de cómo una identidad de marca fuerte y coherente puede contribuir al éxito de una empresa. La marca ha logrado mantener su esencia y valores en las últimas décadas, lo que ha consolidado su posición en la industria tecnológica y ha generado una conexión emocional con sus clientes.
Con una manzana mordida, una estética minimalista, unos colores modernos, profesionales y tecnológicos, unas tiendas emblemáticas y una atención al cliente excepcional, Apple ha conseguido transmitir su identidad en todos los aspectos de su marca.
Construir una identidad de marca coherente lleva tiempo y esfuerzo, pero es esencial para construir una base sólida de clientes leales y tener éxito en un mercado competitivo. La coherencia en la identidad de marca genera confianza y establece una conexión emocional con tu audiencia.