Igual que el ser humano debe aprender a convivir entre el mundo offline y el digital, las marcas también tienen que adaptarse a esta conexión entre las dos realidades. Hoy en día, lo que comienza en un canal digital se acaba plasmando en las calles, y aquella relación que inicia en una ‘primera cita’ en un restaurante entre marca y consumidor se consolida en las plataformas digitales.
No hay fronteras entre un mundo y el otro. De hecho, ahora es mucho más difícil controlar la repercusión que nuestra marca puede llegar a alcanzar, debido al elevado número de canales existentes. Es por ello que, ahora más que nunca, se debe cuidar con más atención y detalle la imagen y relato de la marca, porque sino puede verse distorsionada en alguno de los puntos de contacto con el público, tanto dentro como fuera de la Red.
El branding produce en el consumidor emociones y deseos, y al mismo tiempo con él se transmiten valores y se crea una identidad, en la que el público se reconoce, y se establece una relación emocional con esa marca. Pero para que esto ocurra es necesario forjar una identidad sólida, coherente, uniforme y con un mismo criterio, independientemente del canal o soporte donde se acabe proyectando.
Ahora, el branding de una marca se plasma tanto en el catálogo de productos de la empresa, en la nota de prensa como en la web; pasando por el servicio de atención al cliente en redes sociales, y hasta en un banner publicitario insertado en un portal informativo, o en el dossier digital del evento que la marca ha organizado la pasada semana.
Hasta hace poco tiempo se decía que lo que diferenciaba a las grandes marcas del resto era el branding. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos años. Poco a poco las empresas, independientemente del sector en el que actúen, se han dado cuenta de la importancia del branding y han comenzado a cuidar su imagen y mensajes en cada uno de sus canales de comunicación. Sí, también en las redes sociales…
Las marcas tienen que mantener sus valores y personalidad, y no cambiar su propuesta de valor ni su estrategia de posicionamiento, porque lo que ha cambiado es la manera de llegar al público y el lenguaje que se debe utilizar en cada canal: stickers, emoticonos, hashtags, @….
Si una marca ha sido siempre rompedora y dichararecha como es el caso de Media Mark también debería serlo en sus canales digitales (tal y como muestra cada día), y si una marca era clásica y conservadora como se ha proyectado Mercedes Benz con el paso de los años, así debería verse ahora en sus redes (aunque con un contenido más creativo). Y si la marca fuese Red Bull estaríamos ante una imagen desenfrenada y juvenil. De esto no cabe la menor duda…
¿Cómo hacer branding en redes sociales?
Cuando hablamos de este tipo de marcas vemos muy claros los ejemplos. Sin embargo, puede ser que en este momento os estéis preguntando cómo hacer branding en vuestros canales digitales. Aprovecho para daros algunos consejos.
- Si pones el logo de tu marca en cada copy intenta de que siempre tenga la misma ubicación.
- No utilices una imagen distinta para cada cabecera de tus redes sociales. Adáptala en función del lenguaje de ese canal, e informa de la existencia de tus otras plataformas sociales.
- Aprovecha las oportunidades para posicionarte y acercarte a tu público, pero siempre cuidando tu imagen de marca y tu personalidad.
- Fija unos diseños de plantillas de Newsletter para tu marca y altérnalos, pero no utilices uno distinto para cada envío.
- Utiliza siempre las mismas tipografías.
- Elige un color “corporativo” para tus creatividades en las redes sociales.
- Intenta utilizar siempre los mismos hashtags.
Pon ilusión y dale sintonía a todo lo que hagas. De esta manera, será más fácil para los usuarios relacionar tu marca con aquello que quieres transmitir. Eso es, se familiarizarán con tu branding digital.