En un momento en el que todo está a nuestro alcance, en el que la información vuela entre redes, en el que no existe casi el tiempo para detenerse y reflexionar, se comienza a consolidar una nueva era de la información. Aquella en la que la aparece y desaparece casi sin dejar rastro. Algunos ya se preguntan cómo harán a partir de ahora las marcas para ser recordadas.
Cada día resulta más difícil seguir en el ‘top of mind’ de los consumidores. Las marcas deberán seguir innovando si quieren estar en esta cresta de la ola o acabarán muriendo. Creando historias, comunicando su actitud y posicionamiento ante diferentes temas, realizando un restyling de su imagen adaptada a los tiempos que corren, entrando en los nuevos canales de comunicación como Periscope o Snapchat, y cuidando con más detalle que nunca sus intangibles como la reputación. Sólo así, las marcas podrán seguir vivas en este camino de largo recorrido.
La mejor manera para incrementar el valor de una marca es generar estrategias de fidelización. De esa manera, la marca potenciará su posicionamiento y recuerdo en la mente de los consumidores, siempre y cuando consiga hacerles vivir experiencias tanto dentro como fuera de la Red. Como decíamos al principio, es el tiempo de la comunicación fugaz y efímera, y así lo demuestran Snapchat y Periscope, donde el usuario tan sólo podrá ver el contenido en una ocasión, y contará con una única repetición antes de destruirse el contenido, o como sucede en Periscope, tan sólo durante las primeras 24 horas. La comunicación vuela, la información desaparece… y las marcas luchan cada día por permanecer en el recuerdo.