El cuidado al medio ambiente es nueva tendencia en la mayoría de estrategias de comunicación de marcas. La mayoría de empresas ya hablaban antes de sus acciones ambientales dentro de sus planes de RSC. Pero ahora, la sostenibilidad se entiende como en un eje transversal y esencial que debe estar presente en todas las áreas de acción.
Este fenómeno solo se entiende por la creciente relevancia que está tomando el cambio climático en la esfera mediática y en la mente de los consumidores. Las movilizaciones de Fridays For Future y los numerosos informes de los organismos intergubernamentales también han sido factores de peso hacia esta nueva tendencia.
Incluso en la Cumbre del Clima de Nueva York, unas 90 empresas se comprometieron a cambiar sus líneas de negocio con el objetivo de reducir emisiones. La sostenibilidad está tomando protagonismo en las estrategias de comunicación de las marcas.
Estrategias de éxito: Marcas que entendieron la sostenibilidad como oportunidad
Este verano una de las campañas más virales ha sido la de Estrella Damm con una transformación radical de su clásico anuncio “Mediterráneamente”. “Acto I: Alma” y “Acto II: Amantes” entraron en el top 20 de tendencias de Youtube solo dos días después de salir a la luz. Estrella Damm presentó su compromiso ambiental y una nueva línea de acción: La lucha contra los plásticos y la protección de los mares, en concreto el del Mar Mediterráneo.
Esta nueva estrategia de esta empresa del sector cervecero ha estado acompañada de nuevas medidas reales y palpables en sostenibilidad como el lanzamiento de un nuevo packaging de cartón con el que ahorrará hasta 260 toneladas de plástico. La marca ya hacía años que trabajaba en esta línea y con el tiempo ha conseguido ahorrar hasta 2.600 toneladas de CO2 con su transición a la energía limpia.
Decathlon ha sido otra de las marcas que han apostado por la sostenibilidad como eje estratégico este 2019. Desde el 3 de julio ya no se venden bolsas de plástico en ninguna de las tiendas de España. Durante el Día Internacional sin bolsas de Plástico la línea anunció su nuevo compromiso ambiental, que le permitirá reducir su huella de carbono un 45%, retirando de la circulación 338.000 kg de plástico al año. Además, Decathlon refuerza su responsabilidad con la economía circular ofreciendo unas bolsas especiales zerowaste fabricadas con trozos excedentes de tela de sus propias prendas de ropas.
Otro ejemplo de estrategia sostenible es el del segundo grupo de producción eléctrica en España, Iberdrola. Pese a ser de las empresas que más toneladas de CO2 emiten en el país, se ha comprometido a ser una empresa impulsora de la transición energética. De acuerdo con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) definidos por la ONU, y a los que se adhieren la mayoría de empresas, Iberdrola se ha puesto manos a la obra para contribuir a la lucha contra el cambio climático y reducir su elevado impacto ambiental.
Su estrategia en clave de sostenibilidad se ha basado en una única y potente meta: Conseguir ser neutra en carbono para 2050. Alrededor de este objetivo, Iberdrola, que cuenta con el apoyo de Greenpeace, está trabajando para cerrar el 100% de las centrales de carbón que tiene distribuidas por el mundo. El año pasado la filial de Iberdrola en Reino Unido vendió todas sus centrales de gas y con el nuevo capital construirá el parque eólico marino más grande del mundo.
Otra de sus estrategias más valoradas ha sido el patrocinio de la nueva selección femenina de fútbol española que, gracias a la marca, será la primera selección ‘cero emisiones’ del mundo.
La clave del éxito en las estrategias de sostenibilidad es la coherencia de las marcas. Cuando se lanza un potente mensaje o un compromiso en cualquiera de los canales en los que la marca está presente, este siempre debe ir acompañado de acciones u hechos que avalan este nuevo valor de la marca.