Las marcas no se pueden quedar encerradas en Facebook y Twitter si quieren seguir “engordando” su comunidad de fans. Aplicaciones como Periscope y Snapchat están cogiendo fuerza en todo el mundo. Ambas aplicaciones requieren de un nuevo lenguaje y narrativa, y sí son un nuevo reto para las marcas. Ya no sólo los teenagers están en Snapchat, últimamente también está entrado un público más adulto.
En el caso de Periscope, las marcas pueden usar esta nueva herramienta para crear una relación más cercana con los usuarios de sus redes sociales y llegar más directamente a sus consumidores. La particularidad de esta aplicación es que ya no tenemos que cargar el vídeo en Youtube o Vimeo, ahora retransmitimos en streaming, sin ningún tipo de complejidad, y desde cualquier parte del mundo pueden seguir nuestra emisión en directo. Los Youtubers de hoy pasarán a ser Periscopers en menos de dos años.
A través de Periscope, las marcas consiguen generar confianza con los consumidores proporcionándoles contenido de relevancia, es decir, accediendo en tiempo real a los eventos, presentaciones, encuentros, etc…
Por otro lado, está Snapchat donde es posible chatear y enviar fotos y videos de hasta 10 segundos. Aquí, la clave está en que después de ser visto desaparece sin dejar rastro, a diferencia de otras redes como Instagram o Facebook. Tan sólo en el caso de que envíes el contenido a tu historial, tus contactos lo podrán ver durante únicamente 24 horas.
Para la generación amante de la instantaneidad y la viralización de contenidos, entre ellos los Millennials, Snapchat se ha convertido en una de sus aplicaciones favoritas. Selfies, imágenes con filtros y videos cortos son formatos ideales para esta red. Snapchat ya cuenta con más de 100 millones de usuarios. Primero cautivó a los jóvenes y ahora te cautivará a ti.