En la actualidad, se habla mucho de los embajadores de marca, pero este concepto no es para nada nuevo. Hace más de 20 años que compré mi primer coche. Fue un Peugeot 405 de segunda mano, sospecho que con algunas historias que contar. Dos años más tarde, cuando las anécdotas ya le salían por el tubo de escape, decidí comprarme un coche nuevo. Valoré varias marcas, pero al final aposté por un SEAT. Un buen amigo trabajaba (y todavía lo hace) como ingeniero en el Centro Técnico, y me recomendó apostar por la marca española de propiedad alemana.
Sin lugar a dudas, su recomendación tuvo una gran influencia en la confianza que deposité en la marca y en mi decisión de compra. Yo aún no lo sabía, pero con el tiempo descubrí que mi amigo estaba ejerciendo inconscientemente de embajador de marca de la empresa para la que trabaja. Seguramente, muchos de ustedes se habrán encontrado alguna vez en una situación similar.
Definición de embajador de marca interno
Según Wikipedia, esa enciclopedia online en la que nadie confía pero que todos consultamos, un embajador de marca es “una persona contratada por una organización para representar una marca de manera positiva y ayudar a aumentar tanto el conocimiento de la misma como sus ventas”.
O sea, una persona que habla bien de una marca. Ahora bien, existen distintos tipos de embajadores de marca. De los que hablaremos en este artículo es de los embajadores de marca internos, que son aquellos que trabajan en la empresa a la que representan, como mi amigo el de SEAT.
La evolución del embajador de marca
Con el tiempo, y con el auge de Internet, las redes sociales, los smartphones, las redes WiFi y un montón de tecnologías más, el papel de los embajadores de marca ha ido evolucionando. La comunicación y la gestión de la información se han modernizado, y las oportunidades de las marcas para llegar a sus públicos han aumentado considerablemente, abaratando en muchos casos los costes. Ahora, el embajador, además de proyectar las bondades de la marca mediante el boca a boca, también lo hace a través de los canales digitales.
6 ventajas de proyectar la comunicación de una empresa a través de los embajadores de marca internos
Para las empresas, contar con embajadores de marca en sus equipos tiene una serie de ventajas.
1. Genera confianza en los públicos
Por lo general, la confianza que depositamos en las personas suele ser mucho mayor que la que depositamos en las marcas. No es lo mismo recibir un mensaje de una persona de carne y hueso que recibirlo de una institución con ánimo de lucro. Además, genera mucha más confianza recibir el mensaje de un tercero que de la propia parte interesada.
Volviendo a mi coche, la conversación que tuve con mi amigo me influyó más que todas las campañas de publicidad de la marca que hubiera podido ver antes. Me pregunto qué coche hubiera comprado si, en lugar de en SEAT, mi amigo hubiera trabajado en Renault.
2. Es más económico que otros métodos
Otra de las ventajas que los embajadores de marca internos tienen para las organizaciones es el coste. Realizar una campaña de embajadores de marca es más económico que trabajar con Influencers, quienes suelen llevarse un buen pellizco por recomendar los productos de la marca y, por supuesto, que lanzar costosas campañas de publicidad.
Obviamente, en esta vida todo cuesta dinero, y la realización de una estrategia de embajadores de marca y su posterior desarrollo conllevan unos costes, pero estos suelan ser mucho más asequibles que los de las estrategias citadas en el párrafo anterior.
3. Es una manera ideal de proyectar los valores de la empresa
La proyección de los valores es otro de los beneficios de contar con embajadores de marca internos, ya que estos están en sintonía con los valores corporativos, creen en ellos y los comparten con orgullo.
Los embajadores de marca internos no solo les dirán a los públicos de la organización por qué comprar sus productos o contratar sus servicios; también les explicarán los movimientos que se están llevando a cabo, si tienen en cuenta o no a sus empleados, si les preocupa el medioambiente o si emprenden acciones de Responsabilidad Social Corporativa, por ejemplo. En definitiva, proyectarán los valores de la compañía y su cultura corporativa, lo que atraerá no solamente a clientes potenciales, sino también al talento.
En este punto, no está de más recordar que, en la empresa moderna los activos intangibles representan más de la mitad del valor de la misma, por lo que la proyección de los valores y el cuidado de la reputación de la marca no es una cuestión para nada baladí.
4. Supone una importante fuente de datos
Una campaña de embajadores de marca internos conlleva también un seguimiento de las acciones de los mismos. Cuando se realiza una estrategia de embajadores de marca, se elige a las personas que mejor pueden representar a la compañía y se definen unos ejes de comunicación y unos mensajes. Una vez proyectados, es hora de analizar los resultados. Las reacciones y la conversación que generan las publicaciones de los embajadores de marca son una valiosa información para la compañía, ya que estarán tomando el pulso a sus públicos.
Imagínense que mi amigo el de SEAT hubiera compartido con su encargado cuáles eran mis preferencias, y las de sus círculos más cercanos, a la hora de elegir un coche. Y que el encargado se lo hubiera dicho a su superior, y este a otro superior, y la información hubiera acabado en la mesa del director general de la compañía. Seguramente, esa información le hubiera orientado para tomar futuras decisiones adaptándose a las exigencias de la demanda.
5. Aumenta la visibilidad de la marca
Los embajadores de marca internos suponen un canal más para las organizaciones. Además de aumentar la calidad y la credibilidad de los mensajes, también aumentan su visibilidad. Los canales oficiales de las empresas son limitados, por lo que incrementar la ‘cuota de pantalla’ con un ejército de embajadores de marca es una buena forma de llegar a más clientes potenciales y otros públicos de interés.
6. La comunicación es más auténtica
La tendencia es que el branded content (contenido de marca) asuma más protagonismo en el mundo digital durante los próximos años. La razón es muy sencilla: la gente está cada vez más cansada de la publicidad invasiva y las empresas, lo saben. ¿Cuántos de ustedes se “tragan” todo el anuncio antes de que empiece el vídeo que quieren ver en YouTube?
Que me perdonen los publicistas, pero la publicidad cansa, incluso molesta. Trabajar con embajadores de marca es una excelente manera de transmitir el mensaje de un modo natural, cercano y auténtico. En definitiva, de un modo humano.
El embajador de marca interno debe estar respaldado por su organización
A lo largo del texto, ha quedado claro que trabajar una estrategia de embajadores de marca internos conlleva múltiples ventajas para la empresa. Ahora bien, esta proyección de la identidad, los valores, la cultura corporativa e incluso los productos y servicios de la marca debe cimentarse sobre el buen hacer de la organización. De nada sirve lanzar una campaña de embajadores de marca internos si nuestros productos o servicios no son capaces de satisfacer las demandas de nuestros clientes. Los embajadores de marca no son magos, sino un medio genuino, creíble y más económico de llegar a las audiencias.
¿Se imaginan que mi SEAT se hubiera estropeado a los dos meses de comprarlo? Por suerte, salió bueno. Y eso no es solo gracias a mi amigo.